Al momento de comenzar un proyecto, ya sea con una nueva empresa o si tienes ya una montada, lo primero que surge es la necesidad de contar con el personal idóneo para cada tarea.
Si ya contamos con un equipo de trabajo podemos pensar que tenemos el problema resuelto, sin embargo no siempre es así. Podemos estar rodeados de un excelente grupo de profesionales capacitados para múltiples tareas, pero si su contrato laboral no está correctamente redactado para que realicen las actividades que necesitamos esto podría ser una complicación en el mediano a corto plazo, ya que desde aquí surgen la mayoría de las demandas laborales.
Consideraciones a tener en cuenta en un contrato laboral:
En el campo audiovisual hay un sinfín de tareas a realizar que, probablemente, pueda ejercerlos una sola persona que posea todos los conocimientos, pero esto legalmente no es posible si no hemos redactado meticulosamente su contrato salarial.
Además no solo se trata de las actividades que realiza un empleado, si no del tipo de proyecto que estamos encarando. Por ejemplo, el salario que le corresponde a un guionista de acuerdo al Convenio Colectivo, no es el mismo si se trata de contenidos televisivos y/o destinados a su comunicación a través de Internet que si hablamos de producción cinematográfica. Así mismo debemos tener en cuenta el presupuesto fijado para nuestra producción, ya que también influye en el salario del profesional. Incluso difiere si hablamos de guionistas de ficción o de no ficción.
Problemas con los contratos temporarios:
Históricamente, el no contar con los conocimientos suficientes en estos temas legales (o conocerlos y hacerse el distraído) ha derivado en innumerables protestas y hasta juicios en la industria audiovisual. Un claro ejemplo ha sido la huelga de los cámaras de programas de Aragón tv, quienes están reclamando por despidos recientes y modificaciones de las condiciones de trabajo, alegando incluso fraude en la contratación.
Definitivamente este tipo de situaciones en pequeñas agencias pueden derivar en grandes problemas, desde que sus proyectos audiovisuales se vean seriamente perjudicados hasta el mismo quiebre de la empresa. Por esto, queda claro que los contratos laborales no pueden ser tomados a la ligera y si no conocemos bien los detalles y especificaciones que conllevan, lo mejor será siempre derivar esto en especialistas legales que estén empapados en el convenio de trabajo que nos involucra, en este caso el convenio colectivo audiovisual.